Encontré esta receta de galletas en un cuaderno de recetas muy antiguo de mi abuela y la verdad es que me sorprendió mucho, generalmente la Olguita (mi abuela) no era de comidas veganas o vegetarianas ni cosas de ese estilo, al contrario era de recetas muy contundentes, así es que pensé que si esa receta estaba ahí es porque era digna de estarlo y debía estar muy buena así es que quise probarla. Primero porque como les dije, la señora Olga era bastante estricta con sus recetarios y no cualquier receta llegaba ahí a ser anotada de puño. Segundo porque no tienen azúcar y eso ¡las hace comible por mi entre semana! Y tercero porque no llevan ni huevo, ni leche, ni mantequilla, lo que quiere decir que son veganas ¡ohh si! VEGANAS.
Sabes que amo una buena receta vegana de pastelería y mejor aun si el azúcar viene reemplazada por miel, nunca he logrado hacer esa conversión de azúcar a miel y que quede exactamente igual a la receta original. No sé bien si las galletas son parte de las recetas de pastelería, pero me imagino que sí porque son dulces, pero si hay alguien que sea chef, siéntase libre de corregirme si me equivoco.
Sin mas rodeos te dejo la receta aquí para que la pruebes porque esta riquísima y buenísima para llevar como snack en tu bolso, mandar de colación a tus pequeños al colegio o al marido a la oficina y obvio que para el té con los amigos. Inclusive puedes armar pequeños bolistos para regalar, porque es una receta que cunde harto y con unas 4 galletas por bolsito estaría perfecto para un detalle.

INGREDIENTES
- 100 ml. de aceite de coco
- 100 grs. de miel de abeja
- 225 grs. de harina
- 1 cucharadita de polvos de hornear o levadura química
- 1/2 cucharadita de sal
- 1 cucharadita de canela
- 1 cucharadita de jengibre
INSTRUCCIONES
- Precalentar el horno a 180ºC.
- Calentar unos 40 segundos la miel y el aceite juntos en el microondas o unos 5 minutos a baño maría en una olla.
- Batir hasta que se incorporen.
- Tamizar con un colador la harina junto con la sal, los polvos de hornear, la canela y el jengibre. Ir añadiendo esta mezcla poco a poco a la de aceite, sin dejar de batir, hasta lograr una masa homogénea.
- Forrar una bandeja de horno con papel vegetal o embetunar con aceite y espolvorear con harina.
- Armar bolas de masa y poner sobre la bandeja. Puedes dejarlas tal cual (quedarán más blanditas) o aplastarlas un poco con la mano (quedarán más planas y duras).
- Hornear durante 15 minutos.
[gallery type="masonry" link="none" columns="2" size="medium" ids="2068,2069,2070,2071"]
- Si formas bolas con la masa, quedarán unas galletas más gorditas y más blandas. Si aplastas las bolas, quedarán unas galletas más planas y más crujientes.
- Las puedes decorar con ayuda de un tenedor, como hice yo, simplemente pasándolo por la superficie para marcar las rayas.
- Se nota bastante el sabor del jengibre, así que si no te gusta mucho no te van a gustar.
- Debes guardar las galletas en un recipiente hermético para que te duren varios días.